Pistol Opera

"Gato callejero", la tercera asesina en el ranking del Sindicato de Asesinos de Japón, tiene la oportunidad de deshacerse de "Cien ojos", la número uno. ¿El problema? Otros sicarios también quieren deshacerse de ella. A 34 años del estreno de 'Marcado para matar' y de su consecuente despido de Nikkatsu, Seijun Suzuki volvió a filmar una película para el famoso estudio japonés. Suerte de secuela espiritual del clásico de culto que motivó aquella partida, 'Pistol Opera' abraza el placer sensorial y reconfigura el popular género yakuza, demostrando que, a pesar del paso del tiempo, el inconfundible estilo y la maestría de Suzuki detrás de cámara permanecen intactos. Autoconsciente, colorida e impredecible, 'Pistol Opera' se erige como un híbrido del cine de género y del experimental que resulta tan personal, tan arraigado en el estilo de su autor, que elude cualquier intento rápido de categorización: hasta el propio Jonathan Rosenbaum dijo que "aunque mi vida dependiera de ello, no podría dar una sinopsis coherente de 'Pistol Opera', pero aún así es la película más divertida que he visto desde 'Mulholland Drive' y 'Waking Life', (ambas también del 2001)". Leer menos